La campaña de cítricos tardía ha experimentado un récord de exportación, alcanzando la que puede ser su mejor temporada de la historia.
En la campaña anterior la arroba llegó a pagarse a 0,60 €, con lo que el agricultor en muchas ocasiones no tenía ni para compensar los gastos. Este pasado mes de abril, esa misma arroba se ha valorado a 5 €, gracias a lo cual podrán compensarse las pérdidas anteriores.
¿Cuáles han sido las principales causas del crecimiento en la exportación de cítricos?
La crisis del Covid 19 ha provocado que muchos consumidores europeos aumentaran la demanda de cítricos por sus beneficios para la salud. La vitamina C, muy abundante en naranjas, mandarinas y pomelos refuerza el sistema inmunitario y genera defensas en nuestro organismo.
Por otro lado, el cierre de fronteras, impidiendo la entrada de productos de fuera de Europa y un cambio en la mentalidad del consumidor, que apuesta por productos frescos locales y de la eurozona, han puesto de relevancia la importancia del sector del cítrico en España, principal proveedor de este tipo de fruta a Europa.
No ha sido fácil poder satisfacer la demanda por parte de nuestros agricultores y comercios, que se han enfrentado a serias dificultades:
La disminución de las cosechas. Debido a que la fruta estuvo mucho tiempo en el árbol el año pasado, la floración se ha reducido y ha habido campos que han dado la mitad kilos de fruta respecto a una producción normal.
El abandono de los campos que año a año va restando producto a la oferta de cítricos españoles.
Las abundantes lluvias del otoño.
La reducción de la productividad a causa del estado de alarma y las severas medidas sanitarias.
La dificultad en el transporte.
Aún así, los agricultores y comercios españoles hemos podido llevar nuestros cítricos hasta los consumidores, satisfaciendo así la demanda de nuestro principal mercado y fortaleciendo la imagen de calidad de nuestros productos.
