¿Qué podemos esperar de la campaña de fruta de hueso 2020?

1 junio 2020 Frutas

La suavidad en las temperaturas del pasado invierno ha provocado el adelanto de la campaña de fruta de hueso 2020.

 

Una campaña que empezó con una gran incertidumbre por parte de los agricultores, que se han enfrentado con dos grandes retos: la coyuntura laboral que nos encontramos con la crisis del Covid 19 y la respuesta del mercado.

 

A esto hay que sumarle la reducción de la cosecha de fruta de hueso 2020 en términos globales de un 11,9 % respecto a la campaña 2019. La principal causa han sido los accidentes climáticos ocurridos, sobre todo lluvia torrencial y granizo, en los meses de marzo, abril y principios de mayo.

 

La dificultad para encontrar mano de obra no es una novedad en el sector del campo. Pero en estos momentos los problemas son aún mayores, a causa de la crisis del Covid 19. La imposibilidad para cambiar de provincia y el cierre de fronteras impide a los trabajadores desplazarse.

 

Además, la obligación de mantener las distancias de seguridad y de equipar a los trabajadores con los EPI´s reglamentarios, ha provocado un incremento de los costes en la recogida y manipulación de la fruta.

 

España lidera la producción de la campaña de fruta de hueso 2020 en Europa

 

La buena noticia es que a pesar de la disminución de kilos de fruta en la campaña de fruta de hueso 2020, España sigue siendo el principal productor para un mercado y un consumidor que está cambiando sus hábitos de consumo y que prioriza la calidad del producto fresco.

 

De hecho, la primera acogida por parte de los consumidores a la fruta de hueso en el lineal ha sido muy buena, y se espera que continúe así el resto de la campaña. Esto se ve reforzado por la excelente calidad de los productos. 

 

Conseguir un precio justo que se corresponda a la calidad de la fruta de hueso española será, como siempre, lo más difícil en una campaña que en principio se prevé muy positiva y equilibrada. 

 

Para ello los agricultores solicitan el apoyo de las administraciones, con el fin de que se regulen las condiciones de manera que todos, en la cadena de valor, salgan beneficiados y se le reconozca al sector la importancia estratégica que tiene.