El melón y la sandía son sin duda los reyes de la fruta de verano. En España se producen más de un millón de toneladas de sandía y alrededor de 600.000 de melón, que encuentran su destino mayoritariamente en los mercados de la UE. Pero este año las consecuencias del Covid-19 auguraban malos presagios para la campaña 2020 de melón y sandía.
Si la pasada campaña 2019 el precio del melón y la sandía había experimentado un descenso de un 30% a causa de la excesiva oferta, el Covid-19 cubría de incertidumbre los principios de la campaña de melón y sandía 2020.
El cierre de la hostelería y la escasez de turismo, provocaron una caída sin precedentes en la demanda. Las medidas sanitarias y la imposibilidad de desplazarse entre provincias, generaron escasez de mano de obra para la recolección y procesado de la fruta.
A esto se sumaba el aumento del coste debido principalmente al transporte, y las bajas temperaturas de los meses de abril y mayo tampoco favorecieron el consumo de un producto tradicional de la época cálida.
Todo ello arrojaba serias sospechas sobre los resultados de la campaña de melón y sandía 2020 y hacía que los agricultores temieran lo peor, a pesar de que la cosecha se presentaba muy positiva.
No obstante, la progresiva desescalada y el aumento de temperaturas de las últimas semanas, han generado un repunte en la demanda que todo apunta mantendrá al alza el consumo de melón y sandía.
El Covid-19, que tanto perjuicio ha causado, en cierta forma ha provocado un cambio en las costumbres del consumidor, que es ahora más consciente de la importancia de tomar alimentos frescos, principalmente frutas y verduras, de calidad.
La sandía, que venía aumentando su demanda hasta el punto de desbancar al melón en su mayor feudo, Castilla La Mancha, en número de hectáreas cultivadas, seguirá creciendo según todas las previsiones. Su facilidad de consumo, su sabor dulce y su capacidad para aguantar diversos días en perfecto estado, la convierten en una de las frutas favoritas de grandes y pequeños.
El melón, si bien es verdad que lleva unos años a la baja en comparación con la sandía, no obstante sigue experimentando un más que saludable favor por parte del consumidor.
Además, la apuesta de las grandes cadenas de alimentación por el producto local y de temporada, es una buena noticia para los agricultores españoles. Un ejemplo de ello es que Mercadona prevé comprar 72.000 toneladas de melón nacional.
A pesar de aún quedan muchos retos por delante: la competencia de países fuera de la UE con menores costes de producción, las dificultades para la exportación, la incertidumbre en el mercado que ha generado y seguirá, nos tememos, generando el Covid-19.
El sector del melón y la sandía en España ha hecho bien su trabajo y los consumidores podrán disfrutar durante toda la temporada de la fruta reina del verano con una calidad excepcional y en su mejor momento.