Las importaciones de naranjas procedentes de Sudáfrica van a ser supervisadas de cerca.
Así se ha comprometido recientemente la Comisión Europea después de aprobar una resolución de la videpresidenta de Agricultura, Clara Aguilera, en la que se solicitaba la revisión y mejora de los controles de plagas en las importaciones de cítricos, sobre todo en lo que respecta a los de Sudáfrica, país donde se había ampliado un mes y medio el período de importación de cítricos sin aranceles.
Desde Naranjasyfrutas.com hemos abordado hoy en este artículo el conflicto con la naranja sudafricana, un conflicto que ya viene de lejos.
Teniendo en cuenta que Sudáfrica es el segundo país del mundo que más naranja exporta, solo por detrás de España, la eurodiputada valenciana Inmaculada Rodríguez-Piñero ha valorado positivamente el compromiso de la Comisión Europea. Desde el Parlamento Europeo ha añadido que los socialistas «controlaremos su cumplimiento exigiendo periódicamente las cifras de estas importaciones, así como las de venta de estos cítricos en el mercado europeo».
Según la valenciana, a pesar de que las exportaciones de cítricos sudafricanos durante el mes de noviembre representan el 1% anual, «tenemos que vigilar también muy de cerca las cifras de venta de estos cítricos en nuestro mercado durante toda la campaña europea para evitar un desplome de los precios».
Además, desde la UE se ha confirmado la posibilidad de «aplicar medidas de salvaguardia a las importaciones de cítricos de Sudáfrica si, en el período ampliado de liberalización, las importaciones aumentan de tal modo que causen o amenacen causar perturbaciones del mercado«.
Siguiendo con esta línea, el Grupo Socialista ha defendido que si las ventas de cítricos sudafricanos durante la campaña europea repercuten negativamente en «nuestra producción, exigiremos la aplicación de la cláusula de salvaguardia y la puesta en marcha de medidas compensatorias para nuestros agricultores».
Este acuerdo comercial comenzó a negociarse en 2004 y fue en 2007 cuando se sumó el país sudafricano. Desde entonces ha sido criticado por las organizaciones agrarias valencianas al entender que será lesivo para el sector citrícola y está orientado al desarrollo y prevé una liberalización «asimétrica».
Peligro de plagas
Por otro lado, la UNIÓ de Llauradors ya apuntó en sus propuestas en contra del acuerdo entre la UE y Sudáfrica que los perjuicios no solo eran económicos sino también de amenazas a la sanidad vegetal. Las razones residen en la entrada de la plaga de la mancha negra o black spot.
Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA (Asociación Valenciana de Agricultores) aseguró que en los últimos años se han producido “194 intercepciones” de enfermedades en envíos de Sudáfrica, como “la mancha negra, con 47 casos” o el llamado “cáncer bacteriano de los cítricos”.
Del mismo modo, la Unió estimó que, para garantizar la sanidad vegetal, los citricultores tendrán que asumir un 22% más de costes de producción en gastos de tratamientos, lo que haría “inviable” su cultivo.
