La Historia del Cultivo de Naranjas en España

16 agosto 2024 Novedades

El Patio de los Naranjos, Naranjito, Valencia… la historia de las naranjas en España revela mucho acerca del fuerte vínculo que une a nuestro país con este delicioso cítrico. Quédate con nosotros para descubrir cómo fue que llegaron hasta aquí.

¿Sabías que el 54% de las naranjas que se cultivan en Europa son españolas? Ciertamente, hemos recorrido un largo camino hasta convertirnos en los principales exportadores europeos de este cítrico. Por eso mismo, merece la pena dedicarle unos minutos a conocer la historia de la naranja española, ¿no crees?

Los dos orígenes de la naranja en España

La historia de las naranjas en España tiene un doble comienzo porque dos son las variedades de este cítrico que llegaron a nuestras fronteras hace siglos.

Los naranjos amargos ornamentales

De un lado, está la naranja amarga, de posible origen libio. Este cítrico fue introducido por los árabes en la Andalucía del S. VIII. De hecho, serían estos los primeros naranjos cultivados en el continente europeo. 

Las avanzadas técnicas agrícolas implementadas por los árabes aceleraron la expansión de este frutal a otras regiones (como Valenciana y Murcia). Sin embargo, su sabor acre y muy ácido llevaba a cultivarla con fines meramente decorativos. Así, era frecuente ver naranjos adornando los patios de las mezquitas andaluzas.

La naranja china comestible

De otra parte, tenemos la naranja dulce procedente de China y que comenzó a cultivarse en España allá por los siglos XV y XVI. Aunque hay varias teorías acerca de cómo llegaron las naranjas chinas a Europa, la opinión mayoritaria apunta a la Ruta de la Seda. Se cree que esta variedad pudo llegar a nuestro país desde Italia y Portugal. 

A diferencia de lo que sucedía con las naranjas amargas, el dulce sabor de este cítrico asiático pronto se ganó el favor de los consumidores. Es por ello que estos árboles dejarían atrás la vieja función ornamental para ofrecernos un fruto comestible.

Historia de las naranjas en España: una evolución fascinante 

El S. XVIII marca un punto de inflexión dentro de la historia de las naranjas en España. No en vano, es entonces cuando comienza a desarrollarse el cultivo de los llamados «tarongers» de Valencia. 

El naranjo valenciano propiamente dicho es obra de Vicente Monzó Vidal: un sacerdote de Carcaixent aficionado a la jardinería. Mediante injertos, este ingenioso clérigo logró crear en 1781 el que llegaría a ser el icono de la huerta valenciana.

Los cultivos de naranjas valencianas recibieron un decisivo impulso a causa del declive experimentado por la industria sedera (finales del S. XVIII-mediados del S. XIX). La masiva tala de moreras dejó muchos terrenos libres, que dieron la bienvenida a unos naranjos generadores de importantes beneficios económicos. 

Siendo un ventajoso sustituto de los cultivos de secano (viñedos, olivares, algarrobos, etc.), la propagación de los huertos de naranjos era imparable, llegando a superar las 37.000 ha en 1908. Deseosos por replicar el próspero ejemplo valenciano, otras regiones mediterráneas no dudaron en seguir esos mismos pasos.

La evolución del cultivo de naranjas en España dibuja una trayectoria repleta de innovaciones. Algunas de ellas fueron obra del hombre, mientras que otras se debían a la propia naturaleza. Todas ellas dieron lugar a un catálogo de variedades tan amplio como suculento. De él son magníficos exponentes las navelate, las sanguinas, las navelinas o las clemenules.

Verdaderamente, la historia de las naranjas en España es la de uno de los cultivos más emblemáticos y rentables de nuestro país. Ello no quita que deba afrontar importantes retos (como el cambio climático o la competencia internacional). Una buena forma de afrontar este panorama tan desafiante es unirte a la plataforma NaranjasyFrutas.com para vender tu producción saltándote a los intermediarios.