El calabacín y los cítricos, los precios más afectados tras las heladas

9 enero 2017 Citricultura

Las últimas heladas registradas los pasados meses de enero y diciembre han causado un deterioro en las producciones de hortalizas de invierno en todos los países del Mediterráneo, especialmente en Italia, provocando un aumento de los precios en todos los mercados.

 

En España, las zonas más perjudicadas han sido las de Levante, a causa de los cambios climáticos que han conducido a inundaciones e incluso nevadas, suponiendo así un bloqueo temporal en algunas exportaciones, como la de la lechuga.

La producción hortícola se ha visto recortada un 20%. Las producciones más perjudicadas fueron las de espinacas, coliflor, alcachofas, coles, calabacín o apio.

Los cítricos -limones, naranjas y mandarinas- junto con las manzanas lideran ese diferencial con oscilaciones entre el 500% y el 650%. El sindicato agrario denuncia que en el caso del calabacín, las tarifas en destino se han elevado un 14% a pesar de la caída de un 62% en las cotizaciones en el campo.

La misma tónica se da con las berenjenas, ya que mientras en los lineales cuestan un 17% más que hace solo una semana, a los agricultores se les paga por kilo un 35% menos.

Esta situación ha provocado que los precios de origen registraran máximos sin precedentes. El caso más sonado ha sido el del calabacín, que ha llegado a valer hasta 4 euros el kilo o incluso 4,5 en algunos mercados del interior.

A su vez, ha subido también la berenjena (de 0,75 euros el kilo a 3,5), el pimiento (ahora oscila entre 1,5 y 2 euros el kilo) y la judía verde (alrededor de los 4,2 euros el kilo).

En el caso de las alcachofas el precio también supera los tres euros por kilo -3,12 euros- aunque la diferencia respecto a hace un año es menor: un 24%.

Las cifras demuestran que ha llegado a salir más caro un kilo de cualquiera de estas hortalizas que uno de pollo.

De las 5,5 millones de toneladas de productos hortícolas que se exportan destacan los tomates con una media de casi un millón de toneladas; las lechugas con unas 700.000 toneladas; los pimientos con más de 500.000 toneladas; unas 450.000 toneladas de pepinos, 260.000 toneladas de calabacines y cerca de 400.000 toneladas de coles.

No todo es malo
Según el portavoz de Coag-Iniciativa Rural en la comarca de Cieza, Andrés Martín, el temporal de frío será a la larga «beneficioso para los árboles de fruta de hueso» porque el frío de este año y «el que va a llegar los próximo días es fundamental para que la madera de los árboles siga ‘contraída’ y no se produzca una floración adelantada».

Siguiendo esta línea, Marín recordó que lo que sucedió el año pasado fue lo contrario y cuando a finales de febrero llegaron las fuertes heladas, «pilló a los árboles con una floración muy adelantada» lo que provocó, con palabras del portavoz, «un desastre sin precedentes».

Por ello, asegura Marín que es «fundamental que los árboles acumulen sus horas de frío para que su curso natural sea el correcto».